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Historia del Partido Liberal Progresista

Somos un partido que cree en la libertad como la única vía para lograr el progreso óptimo en el ámbito social, económico e individual. Adoptamos la doctrina liberal de tradición costarricense, que siempre tuvo como norte el equilibrio entre la labor del Estado, el sector privado, el respeto al Estado de derecho y promoción de la libertad económica e individual.

¡El liberalismo progresista es la renovación de las ideas de la libertad!

Nuestra historia

El PLP es un partido que surge de la necesidad de rescatar los valores liberales que caracterizan a nuestra democracia y a la república costarricense. Se forma mediante el aporte de distintos intelectuales y formadores de opinión que, motivados por las dificultades de nuestro país, deciden pasar de las ideas a los hechos y fundar la Plataforma Liberal Progresista, que posteriormente se convertiría en el Partido Liberal Progresista. Es así como el 27 de febrero del 2016, la libertad tiene casa nuevamente.

Nuestros Principios

La libertad es única e indivisible y así lo reiteran nuestros principios:

La propiedad es la base de cualquier convivencia social en libertad y el Estado de derecho, la vía para proteger al ciudadano y sus derechos fundamentales. Estos dos pilares son el mejor mecanismo para la protección del ciudadano ante los desmanes del poder. 

Creemos en la existencia de un Estado que se dedique a labores esenciales como la educación, la salud, la seguridad y la administración de la justicia en el marco del Estado de derecho. Queremos un Estado pequeño que brinde de manera eficiente los servicios que el ciudadano requiere.

El respeto es la base de la vida en sociedad. Desde el PLP promovemos la igualdad de los ciudadanos ante la ley y el respeto a las decisiones que atañen al ámbito personal. Así como un país abierto a las diferencias y una sociedad moderna, inclusiva y tolerante.

Las economías más libres son también las más prósperas. En el PLP creemos que es necesario librar a nuestro país de monopolios públicos y privados, ya que son abusivos, injustos y limitan la libertad del consumidor. Queremos restringir la intervención estatal en la economía y promover la aplicación de marcos regulatorios simples y transparentes.

Todas las personas tienen derecho a profesar una fe y practicar una religión si así lo desean. Nosotros creemos en la necesidad de separar al Estado y sus procesos de toma de decisión, de la influencia de grupos religiosos específicos, con el fin de proteger la libertad de culto, las diferentes prácticas religiosas.

El individuo es el centro de la sociedad. Promovemos el respeto irrestricto a los derechos fundamentales del individuo y a las decisiones que este tome sin afectar los derechos de las demás personas.

Voluntarios en Acción

Tenemos equipos permanentes de trabajo que ayudan a difundir nuestras ideas y a consolidar nuestra labor en las comunidades a través del voluntariado.